Se abrieron las puertas de Santo Domingo, mientras una oleada de jerezanos observaban su presencia, 3 horas de Rocío, 3 benditas horas de devoción, rezos y lágrimas de emoción, detalles que dejaron huella en una noche mágica.
En la noche de ayer se demostró el amor a la Madre, Reina y Señora.
Nuestro fotógrafo, Iván Ibáñez Lara, estuvo presente para mostrarnos la sencillez y la devoción que posee la Virgen del Rocío.
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